Hijos
Desarrollo y estimulación del niño y del adolescente
Popularmente se dice que “sin voluntad, no hay camino”. El buen estado de actividad física, mental y emocional del niño es fundamental para su desarrollo psicofísico. Con la morfopsicología podemos determinar las tendencias de este desarrollo e intervenir para corregir a tiempo las posibles disfunciones que se observen como tendencia inmediata o futura. La fortaleza física y psíquica es lo que baremará el estado de su voluntad. Todo lo excesivo es negativo, por tanto convendrá corregir tanto los excesos como los defectos de activación, en las diferentes áreas (física, mental y emocional).
Para ello damos orientaciones precisas acerca de todo tipo de estímulos ambientales (familiares, escolares, educacionales en general, etc), así como nutricionales, para el correcto desarrollo del aparato locomotor.
Una consulta morfopsicológica a tiempo puede ser decisiva en la vida del niño y del adolescente, podemos cambiar a mejor su destino de forma evidente.
También la astrología nos ofrece herramientas inigualables de cara a entender las “pruebas de vida” a las que se ve sometido el infante/adolescente. Para ello, recomendamos asociar el estudio de su carta a la de los padres, pues la mayoría de circunstancias que determinan sus experiencias de vida a edades tempranas, vienen condicionadas por su convivencia con los progenitores/ tutores.
Rendimiento en los estudios
Cada ser humano tiene un sistema de aprendizaje y estudios diferente, en función de su estructura psicofisiológica. Con la morfopsicología optimizamos el método de enseñanza/aprendizaje en función de su individualidad. Tratamos el cansancio en el estudio, la falta de asimilación, la hiperactividad, la dispersión o falta de concentración, los problemas y tipos de memoria, y demás problemáticas asociadas, como dolores de cabeza y somatizaciones durante el tiempo de estudio.
Orientamos respecto de los métodos de estudio, detectamos y pautamos la corrección de las problemáticas concernientes, y asesoramos sobre la preparación de oposiones y pruebas en general, obteniendo un rendimiento altamente eficaz.
Elección de carrera y/o profesión.
Ante las dudas razonables a la hora de escoger estudios superiores o atinar con nuestra vocación profesional, es ideal hacerse un estudio morfopsicológico para orientarnos en función de nuestra individualidad. Entre otros, hay varios escollos que salvar:
· A temprana edad, con corta experiencia de vida, debemos elegir un itinerario formativo o profesional sin una base suficiente de auto-conocimiento. Incluso en muchas ocasiones no tenemos claro ni siquiera qué nos gusta más.
· No somos plenamente conscientes de todas nuestras capacidades innatas, algunas de ellas latentes, pero no desarrolladas plenamente todavía.
· Nuestros padres o educadores pueden haber proyectado en nosotros su propio deseo de autorrealización, pero no haber conectado en profundidad con nuestra verdadera vocación, que en la práctica totalidad de los casos será diferente o, cuando menos, contendrá bastantes matices de diferenciación. Cada ser humano es único. Es un “desajuste” lógico pero frustrante, a pesar de las buenas intenciones.
· Conviene prevenir acerca de la posible inadecuación a una realidad profesional, a pesar de que los estudios preparatorios puedan asimilarse con brillantez. La falta de previsión en este sentido puede generar una gran inversión (de energía y de dinero) pero con resultados escasamente competitivos y prácticos.
El morfopsicólogo está capacitado para ver cuáles son nuestras mejores opciones en función de nuestras capacidades innatas, y también en qué profesiones podemos ser competitivos.
Además, con la lectura de la carta natal, podemos ayudar a conectar las inquietudes vocacionales e intelectuales de la persona con su proyecto de vida espiritual, para gozar de una mayor plenitud y adecuación en sus elecciones formativas y profesionales.
Resolución de conflictos padres-Hijos
Sin entender la estructura profunda de cada uno de nosotros y de cada familiar, que en muchos casos será bien diferente, no comprendemos lo que para nosotros son malas actitudes o rendimientos, si los comparamos con nuestra forma de ver la realidad o con nuestras propias habilidades y capacidades. Esto provoca desencuentros desagradables que pueden minar nuestras relaciones, infringiendo en ocasiones daños irreparables sin ninguna intención de hacerlo (exigencias, juicios de valor desacertados, resentimientos, etc). Los trastornos y conflictos relacionales en el seno del hogar dificultan seriamente la convivencia y el desarrollo de nuestros hijos.
Mediante la morfopsicología identificamos la raíz del conflicto y orientamos mediante pautas concretas para su resolución, extinción o, cuando menos, mejora.
Comparando las cartas natales de los familiares en conflicto, podemos también entender el significado profundo del aprendizaje que sus almas se han propuesto, mediante la “prueba” de trascender dicho conflicto.
Contacto: infomorfopsicologia@gmail.com
+56 9 7544 7952